Llega a Chacarita Abreboca, una original pulpería que combina sabores autóctonos con charcutería de autor

De la mano de la charcutería y la cocina de Leonardo “El Tucu” Govetto Sosa, este nuevo espacio propone una carta dinámica de raciones y platos principales en un espacio diferente y con aires andaluces.


En los últimos tiempos se viene dando una revalorización de lugares que retoman las tradiciones culturales vinculadas con la gastronomía y las celebran poniendo en primer plano el aspecto social de compartir una mesa. En esa línea se encuentran las pulperías, kilómetro cero de la restauración en nuestro país y verdaderos “melting pot” de la cultura gastronómica argentina que lograron unir las recetas italianas, vascas, españolas y criollas con técnicas de conservación que permitían que los alimentos pudieran ser consumidos a lo largo del tiempo, como los escabeches y la charcutería.

Ahora, en Chacarita, nace Abreboca, una original propuesta que se destaca por su gastronomía a cargo de Leonardo Govetto Sosa, más conocido como “el Tucu”; y por su espacio, que además de contar con una ambientación poco habitual en el circuito de las nuevas aperturas, ofrece un patio andaluz que completa la identidad expresada por la carta.

El Tucu, experimentado cocinero y sommelier, cuenta con una extensa trayectoria en diferentes restaurantes de renombre, como Don Julio, Chila y Chuí, entre otros. Es además un apasionado de la charcutería, sobre la que ofrece capacitaciones y asesorías. Todo esto se transmite en Abreboca, donde el ambiente de “neo-pulpería” es acompañado por la modernidad de las técnicas y la celebración de la comida autóctona.

“Sentí que después de mi paso por grandes cocinas era el momento de elaborar productos propios en un lugar donde pudiera plasmar mi experiencia y mi pasión por la cocina argentina. Contar con una cava de embutidos propia, que es algo que pocos lugares en Buenos Aires tienen, nos tiene entusiasmados porque nos permite explorar la gastronomía argentina desde la exigencia que nuestra tradición nos demanda", dice el cocinero.

La carta es moderna y dinámica, con raciones frías y calientes que incluyen opciones como morcilla casera con puré de pera, ajíes con ricota y queso azul y suíco, puré de cabutia con porotos pallares, queso de chancho con hojas de temporadas, y escabeches, encurtidos, chacinados y charcutería propia, además de una panera con pan de campo y torta frita.

Entre los principales se encuentran platos como guisos, pastas y carnes: se destacan el ojo de bife con manteca de chimi, la salchicha parrillera con puré de hongos, la melena de león y el guiso de lentejas. A la hora de los postres, son populares el flan de mate cocido quemado, los panqueques con dulce de leche ahumado y el tradicional membrillo con cuartirolo. Los platos son acompañados con una buena selección de vinos, además de bebidas sin alcohol.

El lugar y la atención sostienen los aires de pulpería sin perder elegancia y estilo, lo que invita a que todo tipo de clientes se sientan cómodos y bien recibidos. Desde Abreboca creen que es posible definir una identidad nacional desde la gastronomía, recordando al público local de dónde viene y a la vez transmitiendo nuestra cultura a quienes llegan desde otras partes del mundo.

Abreboca abre de lunes a sábados de 20 a 00 h.



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