Madrid, la historia más real
Descubrir el Palacio Real más grande de Europa Occidental y adentrarse en sus cocinas históricas; alojarse en la Royal Suite de un hotel centenario con vistas al Museo del Prado; respirar aire puro en parques que fueron creados para recreo de distintos monarcas y que hoy son auténticos pulmones verdes para disfrute de madrileños y visitantes; contemplar cómo se elaboraban los tapices de la Corona española…
Hay un Madrid vinculado al legado de la realeza española que durante siglos la ha habitado, que le convierte en un destino único y exclusivo que no te puedes perder.
Si quieres sumergirte en el Madrid más real, sigue estas pistas y diseña a tu gusto la ruta más aristocrática.
Hoteles ubicados en palacios
Para empezar, qué mejor que alojarse en un hotel ubicado en alguno de los muchos edificios palaciegos de Madrid o, mejor aún, que tu habitación sea una auténtica Royal Suite. Si lo quieres todo, puedes dirigirte al hotel Mandarin Oriental Ritz que, con sus más de cien años de antigüedad, se ha reformado conservando su estilo Belle-Époque y sus lujosas habitaciones.
Y en su primera planta, con balcones privados y vistas al Museo del Prado, se encuentra la más deseada: la Royal Suite. Una estancia de la que ya han disfrutado familias reales y una larga lista de estrellas de Hollywood.
Cien años ha cumplido también ya otro de los más bellos hoteles de Madrid: el Westin Palace. Desde sus inicios en 1912 se convirtió en el hotel más grande y lujoso de Europa y en uno de los establecimientos más deseados y aristocráticos.
Toma nota, además, de otros establecimientos como el Gran Meliá Palacio de los Duques, ubicado en un edificio construido en el siglo XIX. Del inmueble, antiguo palacio de los Duques de Granada de Ega, se ha mantenido su estructura original y un estilo señorial en línea con el Palacio y el Teatro Real, que se encuentran en los alrededores. Y otro emblemático hotel que fue residencia de duques es el Santo Mauro, situado también en un majestuoso edificio que te trasladará al siglo XIX.
El Palacio Real más grande de Europa Occidental
¿Te gustaría descubrir los rincones, obras de arte y los tesoros únicos que alberga el Palacio Real de Madrid? Pues te contamos que casi dos millones de personas visitan cada año este emblemático lugar, atraídos por su historia, arquitectura y espectaculares dimensiones que le convierten, con sus más de 135.000 metros cuadrados y 4.418 habitaciones, en el más grande de Europa Occidental y uno de los mayores del mundo. En él vivieron desde Carlos III hasta Alfonso XIII y su visita es un auténtico viaje por la historia de España. Aunque hoy en día no está habitado por los actuales monarcas, está gestionado por Patrimonio Nacional y es la residencia oficial de los reyes.
Para completar tu experiencia, puedes visitar su fantástica Real Cocina, el ejemplo más destacado, conservado hasta nuestros días, de cocinas históricas de las residencias reales europeas. Este espacio ocupa todo un lado del primer sótano y conserva sus instalaciones históricas, renovadas en gran parte entre 1861 y 1880 por voluntad de Isabel II y de Alfonso XII.
Espectacular es también el cambio de guardia de la Guardia Real, que se celebra todos los miércoles y sábados en la denominada Puerta del Príncipe. Además, el primer miércoles de cada mes tiene lugar el, aún más espectacular, Relevo solemne.
Los centinelas de palacio, vestidos con uniformes de gala similares a los que el ejército español utilizaba en tiempos de Alfonso XIII, realizan un relevo cada 30 minutos, acompañados por un flautín y un tambor que interpretan marchas militares.
Palacio de Liria, el “hermano menor” del Palacio Real No lejos del Palacio Real, en la calle Princesa, se encuentra otro de los enclaves imprescindibles para adentrarse en el Madrid más vinculado con la realeza y la nobleza española: el Palacio de Liria. Este gran edificio del siglo XVIII es residencia de la Casa de Alba en Madrid y principal sede de su colección de arte y de su archivo histórico.
Entre las piezas más relevantes, sobresale una galería de retratos de los sucesivos duques, pintados por maestros como Christoph Amberger, Tiziano, Louis-Michel van Loo, Mengs, Goya, Federico de Madrazo, Joaquín Sorolla y Daniel Vázquez Díaz. Especialmente célebres son el Retrato de Fernando Álvarez de Toledo, Gran Duque de Alba, de Tiziano, y el de La duquesa Cayetana con vestido blanco, de Goya.
Para que no te pierdas nada, puedes apuntarte a una visita guiada en la que descubrirás, entre otras estancias, la magnífica biblioteca que contiene más de 18.000 volúmenes y joyas bibliográficas, como la única colección de cartas autógrafas de Cristóbal Colón en manos privadas y la primera edición de El Quijote.
Museo del Prado, la obra maestra de Madrid
Y, si hablamos de cultura y tesoros artísticos, no cabe duda de que hay que poner rumbo al Museo del Prado, que abría sus puertas por primera vez, gracias al apoyo de María Isabel de Braganza, esposa de Fernando VII. El edificio que Juan de Villanueva había diseñado como Gabinete de Historia Natural acogía finalmente una parte importante de las colecciones reales. Con los años, donaciones particulares y compras fueron ampliando los fondos de la pinacoteca.
Hoy en día, el Museo Nacional del Prado que ha cumplido ya su bicentenario, forma parte de uno de los enclaves más atractivos de Madrid: el Paseo del Arte. Además de Las meninas de Velázquez y de Los fusilamientos del 3 de mayo de Goya, en sus salas pueden verse otras obras maestras de las escuelas española, italiana y flamenca y cuenta con una extraordinaria colección de 8.600 cuadros y más de 700 esculturas.
Monasterio Descalzas Reales, Bien de Interés Cultural
Otra visita a la que merece la pena apuntarse es a la del Monasterio de las Descalzas Reales, catalogado como Bien de Interés Cultural y ubicado en el antiguo palacio donde residieron Carlos I e Isabel de Portugal y donde nació su hija doña Juana, posterior fundadora del convento.
Desde el primer momento, te fascinará su fachada de estilo plateresco y, ya en su interior, te asombrarán las pinturas del siglo XVII y los tapices tejidos en Bruselas sobre cartones de Rubens. Ten en cuenta, además, que su reciente reforma ha permitido llevar a cabo una gran renovación museográfica en ocho de sus salas, que ha incluido la restauración de más de 50 obras, la incorporación de piezas procedentes de la clausura y la instalación de un nuevo sistema de iluminación con tecnología led.
Real Fábrica de tapices, los tejidos de la Historia
Una experiencia no te debes perder para conocer cómo se elaboraban muchos de los tapices que decoran los palacios madrileños es la visita a la Real Fábrica de Tapices, que desde el siglo XVIII, confecciona alfombras, tapices y reposteros de forma totalmente manual, conservando el arraigo con la tradición textil española.
Desde sus inicios, se encarga de la conservación del patrimonio textil español, especialmente de aquellos que constituyen el legado histórico de la Corona española, participando en la puesta en marcha de procedimientos y tecnologías para la restauración de tejidos históricos.
Además, para fomentar el conocimiento y aprecio del arte de la tapicería, la Real Fábrica ofrece la posibilidad de visitar sus instalaciones y contemplar el trabajo de los artesanos.
Parques y jardines que respiran cultura
Mención especial merecen los parques y jardines. Entre ellos, los Jardines de Sabatini situados frente a la fachada norte del Palacio Real y unos de los más bellos del Madrid de los Austrias. Pon atención a su puesta de sol desde este estratégico enclave, una de las más espectaculares de Madrid.
Espectacular es también el Real Jardín Botánico, declarado Jardín Artístico. Su ubicación, junto al Museo del Prado, que a finales del siglo XVIII era el Museo de Ciencias Naturales, responde al interés del monarca Carlos III, de crear en Madrid un complejo dedicado a este tipo de actividades. El Real Jardín Botánico cuenta entre sus colecciones con un herbario con más de un millón de pliegos, la biblioteca y el archivo, con cerca de 10.000 dibujos, así como la muestra de 5000 especies de plantas vivas.
Y no menos significativa es la Casa de Campo, el mayor parque público de Madrid. Fue Real Sitio destinado a la caza y recreo de la Monarquía desde que Felipe II adquiriera los primeros terrenos en 1562. En 1931 fueron cedidos al Ayuntamiento de Madrid para convertirlos en parque de recreo y hoy en día es uno de los espacios preferidos de madrileños y visitantes. En 2010, este espacio fue declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de Sitio Histórico.
En nuestro paseo por los espacios naturales vinculados al legado histórico, no te puedes perder el Parque de El Retiro. Con 125 hectáreas y más de 15.000 árboles es un auténtico pulmón verde en el centro de Madrid. Desde el 25 de julio de 2021, es reconocido, junto al Paseo del Prado, como Patrimonio Mundial de la Unesco. Un motivo más, para conocerlo y disfrutarlo.
Compras de otros tiempos
Uno de los mayores atractivos a nivel de compras en Madrid son sus comercios centenarios en los que adquirir productos artesanos únicos en el mundo. Algunos de ellos tienen también una larga historia vinculada con la realeza a través de los tiempos. Es el caso de La Violeta, un negocio familiar inaugurado en 1915. Desde entonces, ha estado vendiendo sus tradicionales violetas, mimosamente empaquetadas, que han cautivado a clientes de la realeza como Alfonso XIII. Su encantadora fachada de madera recuerda a una tienda de dulces que parece haberse detenido en el tiempo.
Otro local que merece la pena conocer es Capas Seseña, inaugurado en 1901 y muy cerca de la céntrica Puerta del Sol. Allí encontrarás la capa española hecha a mano siguiendo los métodos tradicionales, que ha seducido a ilustres compradores.
Menús con sabores centenarios
Hay también un Madrid gastronómico cuya historia traslada a otros tiempos. Es el caso de Lhardy, el primer restaurante de lujo de la capital, inaugurado en 1839. A lo largo de sus más de 175 años de historia, ha sido frecuentado por miembros de la realeza española como Isabel II, que lo convirtió en uno de sus restaurantes favoritos. Sus elaborados menús como el cocido madrileño o su emblemático consomé forman ya parte de la historia gastronómica de Madrid.
En esta ruta gastronómica tan especial, tienes que anotar pastelerías como El Riojano, fundada en 1855 por un panadero madrileño que trabajaba para la Familia Real. Este local prácticamente mantiene intacta su decoración original y permite saborear algunos de los mejores dulces de Madrid en su encantador salón de té, ubicado en la parte trasera de la tienda.
Otro establecimiento a tener en cuenta es Casa Mira, fundada en 1855, cuya especialidad son los turrones artesanos. Sus dulces se hicieron tan populares que se convirtió en el proveedor de la Casa Real durante el reinado de Isabel II, Amadeo de Saboya, Alfonso XII, la Regencia de María Cristina y Alfonso XIII. La sexta generación de la familia Mira aún dirige el establecimiento, situado en la céntrica Carrera de San Jerónimo.
Teatro Real, el paraíso del bel canto
Si eres amante de la ópera, pon rumbo al Teatro Real, un proyecto del arquitecto municipal Antonio López Aguado bajo el reinado de Isabel II, que se inauguró en 1850 y hoy en día es uno de tempos internacionales del bel canto. Declarado Monumento Nacional en 1977, en 2021 recibió el International Opera Award 2021 al Mejor Teatro de Ópera.
Además, para conocerlo por dentro, puedes apuntarte a alguna visita en las que se hace un recorrido por el palco real, la sala principal, la exposición fotográfica, los salones de recepción y la terraza.
Galería de las Colecciones Reales, la gran novedad El legado histórico a través de la monarquía española continuará ampliándose con la próxima inauguración de la Galería de las Colecciones Reales, ubicada en el complejo del Palacio Real, como remate de la cornisa que se abre a los jardines del Campo del Moro desde la plaza de la Almudena. Este gran museo, de 40.475 m2 distribuidos en seis plantas, ofrecerá un recorrido a través de la historia de la monarquía española y permitirá conocer la riqueza del Patrimonio Nacional.
Palacio Real; Teatro Real; Real Jardín Botánico; Real Fábrica de Tapices; Galería de las Colecciones Reales… Hay un Madrid real que te invita a descubrir la historia, el arte y la cultura de la capital de España. ¡No te lo pienses y pon rumbo a Madrid!