Pueblos en la Costa Brava


La Costa Brava, uno de los lugares más hermosos de Cataluña, y ofrece una amplia variedad de atracciones para los viajeros.


Desde encantadores pueblos pesqueros con un toque marinero hasta pintorescas villas medievales en el interior, y el impresionante legado artístico de Salvador Dalí, hay algo para todos los gustos. Recorrer la zona en coche y detenerse en los rincones que capturan nuestra atención es la mejor manera de disfrutarla. A continuación, presentamos una lista de 10 de los pueblos más hermosos de la Costa Brava, aunque hay muchos más para explorar.

CADAQUÉS
Caminar por las callejuelas de este pueblo con casitas blancas hasta llegar a cualquiera de sus preciosas calas es todo un placer. El encanto de este lugar que parece haber salido de un cuadro ya sedujo en el siglo XX a bohemios y artistas como Salvador Dalí, del que hoy se puede visitar su Casa-Museo en Portlligat.

PERALADA
También en el interior encontramos otra parada imprescindible por dos razones fundamentales. La primera, porque podrás visitar el precioso castillo donde cada verano se celebra el Festival Internacional de Música. Y la segunda, porque tendrás la oportunidad de degustar los exquisitos vinos de la zona que se consiguen gracias a los viñedos del Empordà.

FIGUERES
Esta vez nos vamos al interior, a otro punto fundamental para conocer la obra de Dalí, no solo porque aquí nació el artista, sino porque podrás visitar el original Teatro-Museo Dalí, del que se dice que es el objeto surrealista más grande del mundo y donde está enterrado el genio. Totalmente recomendable. Otros puntos interesantes: el castillo de Sant Ferrano su judería.

ROSES
El viajero hallará kilómetros de playa en esta zona situada entre dos parques naturales que también es especial por más motivos. Por ejemplo, en Roses se puede encontrar el dolmen más antiguo de Cataluña, el poblado visigótico del Puig Rom o el recinto amurallado de la Ciutadella.

BESALÚ
Merece la pena dirigirse algo más hacia el interior para descubrir uno de los conjuntos medievales mejor conservados de Cataluña. Todo viajero queda encantado con sus iglesias, su Monasterio de Sant Pere, su casa de baños y sobre todo con su impresionante puente fortificado.

TOSSA DE MAR
La bahía, la playa Gran y las otras playas de la villa merecen por sí solas la visita. A un buen baño, hay que unir la experiencia de subir por la bonita muralla medieval, llegar hasta el Faro de Tossa para contemplar las vistas o probar un plato típico como el cim i tomba, hecho con pescado y verduras.

PALAMÓS
Árboles que se adentran casi en el mar, veleros a la orilla de la playa... El paisaje que ofrece Palamós es fascinante. También lo es pasear por sus plazas y disfrutar de las vistas que se obtienen desde allí, conocer su Museo de la Pesca o, por qué no, probar las sabrosas gambas de Palamós en el paseo marítimo.

BEGUR
A los pies de un castillo del siglo XI se extiende Begur. Contemplar la panorámica que se obtiene desde aquí siempre gusta. Después, toca bajar hasta la playa para encontrarse con las típicas barracas de pescadores y dejarse llevar por el azul intenso del Mediterráneo.

PALAFRUGELL
Uno de sus lugares más “mágicos” es sin duda la localidad costera de Calella y su playa del Port Bo. Este lugar conserva el trazado original de las calles y las casas blancas a orillas del mar. Además, las embarcaciones de colores que verás varadas son todas tradicionales como el bote catalán. Imprescindible llevar una cámara. Además, aquí se celebra a principios de julio la famosa Cantada de Habaneras.

PALS
Volvemos a la costa para disfrutar en esta ocasión de la larga playa de Pals. Tras el baño, no puede faltar un recorrido por las calles empedradas, las plazas y las tiendecitas de artesanía del increíble centro histórico de origen gótico que parece salido de un cuento. Es como hacer un viaje en el tiempo a la Edad Media.