Chichicastenango


Este pueblo de Guatemala es uno de los destinos turísticos más visitados por su riqueza cultural, el colorido del día de mercado y el sincretismo propio del lugar.


Es un pintoresco pueblo empedrado, de esos que invitan a recorrer sus coloridas calles coloniales.
“Chichi”, como se le conoce coloquialmente a Chichicastenango, se encuentra en la cima de una montaña y es un importante centro espiritual para los indígenas, y además, es donde Fray Francisco de Ximenez, párroco de Santo Tomás Chichicastenango, encontró un importante manuscrito quiché que se llamó Popol vuj o Popol Vuh, allá entre los años 1700 y 1703. Se cree que fue escrito por un indígena en el año 1550, donde se narra las historias y leyendas mayas-quiché.
En esta zona la gran mayoría de la población es indígena, en concreto Quiché.
Aquí es donde se puede ver a más mujeres y hombres que en otros lugares del país vestidos con sus trajes regionales. Ellas usan el huipil, con flores bordadas a mano, que son prendas de vestir propias de las costumbres y expresiones de la cultura guatemalteca. Estas reflejan la historia de los pueblos indígenas, quienes a lo largo de los años han mantenido el arte del tejido de los mismos.
Además, son la pieza principal utilizada para expresar la identidad étnica.

IGLESIA DE SANTO TOMAS
Se encuentra en el centro del pueblo y cruzando la plaza enfrente de ella, el Calvario.
Esta iglesia es de un blanco inmaculado y domina la plaza central. Tiene una escalinata de 18 escalones que representan los 18 meses del calendario Maya.
Como se construyó sobre un templo maya y es por ello que en las escaleras de la iglesia, como si fuera una pirámide maya, los quichés hacen sus ofrendas y queman incienso en su interior donde se encuentran bellas piezas de la imaginería guatemalteca colonial y se mezclan las ceremonias ancestrales y católicas.
La experiencia de ver el sincretismo entre la religión católica y las costumbres mayas es sorprendente.

“No hay suficientes colores, olores, sonidos y sensaciones para describir tal festín de los sentidos.” Alan Estrada

MERCADO

Chichicastenango es conocido mundialmente por su colorido mercado. Este es el tercero más grande de Centro América. Los días principales de mercado son jueves y domingo, días en los que se llena de colorido con las diversas ofertas de los aldeanos y artesanos de la región, destacándose las artesanías hechas a mano como los coloridos tejidos, máscaras, cerámica, huipiles, pulseras y muchas artesanías de madera.
El mercado de Chichi, como le dicen los lugareños, ocupa todo el espacio de la Plaza Principal de la ciudad.
En la compra se pone en práctica la habilidad del regateo, donde se pueden mejorar mucho los precios, pero siempre sugiero ponernos un límite ya que son artesanos y hay que valorar sus trabajos llegando a un precio que deje contento tanto vendedor como al comprador.

CEMENTERIO
Según la prestigiosa publicación National Geographic este es el cementerio más colorido de todo el mundo. Se debe a que pintan las tumbas de colores de acuerdo a la persona que fue enterrada. Si es un niño azul claro, otras son verdes, rosas, etc.. Aquí es habitual que cada familiar construya su propia tumba. Ellos se encargan de levantarla, pintarla y de su mantenimiento.
Es recomendable recorrerlo con un guía ya que nos ayuda a entender su contexto religioso e histórico. Hay permanentes ceremonias rituales mayas. Al recorrerlo uno está rodeados de tumbas con cruces cristianas y varios altares mayas, siendo una clara prueba del sincretismo religioso de Chichicastenango.
En esos altares es normal ver a los mayas realizando alguna ceremonia que empieza colocando ordenadamente velas, chocolate, flores, incienso y otros elementos. Una vez preparada lo que será una pira, se le prende fuego. El humo es una mezcla de aromas que sirve para hacer peticiones o agradecer los favores recibidos.

MORERIAS
La elaboración de trajes de moro y las máscaras que se utilizan en los bailes tradicionales, son confeccionados en las morerías.
Estos elaborados trajes requieren la colocación a mano, de pedrería, espejos y lentejuelas.
Las máscaras que usan son generalmente hechas de madera, y tienen tallados tanto rostros humanos como de animales.
También suelen verse a las mujeres trabajando en los telares que, con una paciencia envidiable, confeccionan hermosas telas para diferentes usos.

ALOJAMIENTO
Recomendamos alojarse en el pueblo para estar temprano en el mercado y poder ver llegar a los aldeanos y preparar los puestos del mercado, como también poder fotografiar la Iglesia de Santo Tomás antes de que las floristas ocupen toda la escalinata.
Nosotros nos alojamos en el Hotel Santo Tomás que ocupa una antigua casona colonial a solo dos cuadras del centro del pueblo. Tiene unos hermosos jardines donde se admiran increíbles flores con la presencia de coloridos guacamayos. Además posee una especie de museo de imágenes y esculturas religiosas por todos los corredores.