Sofía Heinonen
Activista por naturaleza, Sofía dirige hace más de 15 años el primer caso de Rewilding en Sudamérica con la restauración de los Esteros del Iberá, el humedal más grande de Argentina.
Es bióloga, y lleva más de 30 años diseñando estrategias para la creación de áreas protegidas en nuestro país, con una capacidad única para pensar proyectos de gran escala y a largo plazo. Trabajó en Fundación Vida Silvestre y en la Administración de Parques Nacionales antes de liderar el equipo de conservación de Rewilding Argentina en 2005.
Cómo nace Rewilding Argentina?
Rewilding Argentina es una fundación creada para enfrentar y revertir la extinción de especies y la degradación ambiental resultante, recuperando la funcionalidad de los ecosistemas y fomentando el bienestar de las comunidades locales.
Creada en el año 2010 por conservacionistas y activistas argentinos, Rewilding Argentina es heredera del legado de Tompkins Conservation, continuando la implementación del trabajo mancomunado con el Estado nacional y los gobiernos provinciales, organizaciones conservacionistas y sociales nacionales e internacionales y filántropos argentinos y extranjeros.
Cuál es tu historia dentro de la Fundación?
Empecé a trabajar con Doug Tompkins en el 2005, como responsable del proyecto de conservación de los esteros del Iberá. En ese entonces, la visión era crear un Parque Nacional y reinsertar en el ecosistema las especies claves que se habían extinguido y trabajar por la creación de un destino turístico de naturaleza que genere nuevas oportunidades económicas para las comunidades locales.
Con el paso del tiempo, se pudo conformar un equipo sólido, muy comprometido con la causa. En el 2010 se crea la Fundación, íntegramente compuesta por argentinos, que sigue con los mismos valores y forma de trabajo de los Tompkins, y que ahora tiene a cargo la implementación de 5 proyectos. Soy la directora ejecutiva de la fundación.
Que proyectos tienen en la Argentina?
Trabajamos en 5 proyectos: Proyecto Iberá, Proyecto Impenetrable, Proyecto Patagonia, Proyecto Patagonia Azul, y el programa marino SinAzulNoHayVerde.
Nuestro equipo multidisciplinario vive en los territorios donde se implementan, lo que nos permite conocer las áreas donde trabajamos en profundidad.
Todos nuestros proyectos se ubican en territorios agrestes, que tienen un alto valor de conservación. En cada uno, trabajamos para crear áreas protegidas, realizamos diagnósticos sobre las amenazas que sobre ellas se ciernen, e intervenimos mediante el manejo activo de ambientes y especies, para asegurar su restauración y conservación de manera rápida y efectiva.
Concretamente, reinsertamos las especies
que se extinguieron y suplementamos poblaciones
de aquellas especies que se encuentran
en números reducidos. Así, buscamos
restaurar la imponente y diversa fauna en
esos ambientes y recuperar las importantes
funciones ecológicas que dependen de estas
especies.
Además, para lograr que los parques naturales
se conviertan en motores para el
desarrollo de las comunidades vecinas,
diseñamos e implementamos estrategias
de promoción, obras de infraestructura
de acceso y uso público como
senderos, refugios, áreas de acampe,
áreas de esparcimiento, estacionamientos,
puestos de guardaparques y servicios,
correctamente señalizados.
Finalmente, se realizan acciones de educación
ambiental con las comunidades
vecinas a los parques en los que trabajamos.
Estos son nuestros 5 proyectos principales:
Parque Nacional Iberá en los Esteros del
Iberá, en Corrientes.
En 1997, The Conservation Land Trust
Argentina, la organización antecesora
de Rewilding Argentina, comienza su
primer proyecto en el país con la adquisición
de la estancia San Alonso, una isla
de 11.400 hectáreas en el corazón de los
Esteros del Iberá. En la década siguiente,
adquiere cerca de 142.000 hectáreas más
para la conservación y restauración del área.
Ahora, estas tierras están siendo donadas
progresivamente a la Administración de Parques
Nacionales para asegurar su protección
para siempre por el Estado Nacional, bajo la
protección legal más fuerte en materia de
tierras públicas, y la mayor jerarquía que se
le puede otorgar a un destino turístico de naturaleza
a nivel mundial. Esas tierras representan
un gran porcentaje del Parque Nacional
Iberá, creado en el 2018.
Desde el año 2007, trabajamos en el Gran
Parque Iberá —que suma el Parque Nacional
Iberá y el Parque Provincial Iberá— para restaurar
el ecosistema. Actualmente, estamos
trabajando en la reinserción de 8 especies:
yaguareté, nutria gigante, oso hormiguero
gigante, venado de las pampas, pecarí de collar,
guacamayo rojo, muitú, y chuña de patas
rojas.
La Fundación ha desarrollado infraestructura
de uso público antes de donar las tierras
al Estado y, ahora, acompaña al Comité Iberá
—un grupo de trabajo interdisciplinario
donde se conjugan representantes de organizaciones,
municipios, la Provincia, y la Nación—
para implementar diferentes tipos de
mejoras y obras. Al año 2019, se lograron establecer
en Iberá dos nuevos portales, cinco
senderos, 500 kilómetros de caminos de ripio,
cartelería para la ruta escénica, y mejoras
en el pavimento de dos rutas provinciales
para mejorar la accesibilidad.
Parque Nacional El Impenetrable, en Chaco.
En 2014, la Fundación donó los fondos para
la adquisición de parte de las tierras que posibilitan
la creación del Parque Nacional El Impenetrable
en el Chaco. El Parque Nacional El
Impenetrable incluye una muestra representativa
de la región del Chaco Seco y del interfluvio
del río Bermejo. Es el hogar de buenas
poblaciones de especies amenazadas como
el pecarí labiado y quimilero, el tatú carreta,
el oso hormiguero, el tapir, el ocelote, y el
aguará guazú. El parque concentra una
alta biodiversidad de especies por ser
un corredor entre el bosque Atlántico
interior y el bosque nublado cordillerano,
a través del río Bermejo.
Nuestra fundación trabaja dentro del
parque en colaboración con la Administración
de Parques Nacionales, y
para tal fin cuenta con una estación de
campo y un equipo estable de biólogos,
veterinarios y baqueanos. Durante los
años 2018 y 2019 fueron inventariadas
más de 300 especies de plantas vasculares,
250 especies de artrópodos, 60
especies de peces, 45 de anfibios, 60
de reptiles, 320 de aves y 75 de mamíferos.
Algunas de estas especies no se
conocían en la provincia de Chaco.
Estos relevamientos de línea de base
permiten, además, detectar las especies
que se han extinguido recientemente
y las causas que provocaron su
desaparición. El área del parque ofrece
el hábitat ideal para traer de vuelta poblaciones
estables de yaguareté, venado
de las pampas, guanaco, ciervo de
los pantanos y nutria gigante, especies que
en su mayoría se encuentran en peligro de
extinción en Argentina. Desde 2011, colaboramos
con guardaparques provinciales y nacionales
para asegurar el cumplimiento de
las leyes ambientales; con ONGs e investigadores
para aumentar el conocimiento científico
de la vida silvestre; y con el Gobierno de la provincia de Chaco para incrementar la
promoción del turismo de naturaleza en la
región.
Parque Patagonia en el noroeste de la provincia
de Santa Cruz.
En 2015, la Fundación donó las tierras que
posibilitan la creación del Parque Nacional
Patagonia, sobre la meseta del lago Buenos
Aires, en Santa Cruz.
La Estepa Patagónica de Santa Cruz, hoy protegida
en parte por el Parque Patagonia, no
fue inmune a los procesos de extinción y reducción
poblacional observados en el resto
de Argentina. El huemul y el huillín desaparecieron
a nivel regional, mientras que el
chinchillón anaranjado, el coipo y la gallineta
austral sufrieron extinciones locales, disminuyendo
sus números y alterando la conectividad
entre poblaciones. Otras especies como
el puma, el guanaco, el choique y el cóndor
andino, los mayores exponentes de la fauna
terrestre de Patagonia, también han sufrido
drásticas reducciones en sus números.
Un equipo de científicos lleva adelante tareas
de rewilding en este territorio, retirando
alambrados que obstaculizan los movimientos
de fauna y contaminan el paisaje, y monitoreando
pumas, guanacos, chinchillón anaranjado
y gallineta austral con collares VHF y
cámaras trampa. Este seguimiento nos permite
conseguir valiosa información sobre los
comportamientos y las interacciones de esas
especies.
En trabajo conjunto con autoridades locales
y provinciales, y con apoyo en la prensa especializada
para promover la región, el Parque
Patagonia cuenta con todo lo necesario para
convertirse en uno de los destinos naturales
y culturales más reconocidos de Sudamérica,
ofreciendo una nueva alternativa de desarrollo
para las comunidades vecinas vinculada al
turismo de naturaleza.
La Fundación ha desarrollado dos portales
de uso público: La Ascensión y Cañadón Pinturas.
Ambos cuentan con una red de senderos
autoguiados, centros de recepción de
visitantes donde se proporciona información
sobre las actividades de cada portal, la flora
y la fauna del área, y los servicios prestados
por emprendedores locales. Estos portales
se ubican estratégicamente próximos a las
localidades de Los Antiguos, Perito Moreno,
Bajo Caracoles y Lago Posadas, con el objetivo
de generar un nuevo motor de desarrollo
económico para las comunidades a partir del
turismo de avistaje de fauna y de senderismo
activo.
"Rewilding Argentina ha donado hasta la actualidad
unas 410.000 ha para la creación de áreas protegidas
de diferentes categorías de conservación,
que incluyen parques nacionales y reservas naturales."
Parque Patagonia Azul cerca de la localidad
de Camarones, en Chubut.
Este es nuestro proyecto más reciente. En
2019, la Fundación adquirió la estancia El
Sauce, que es el lugar de residencia del equipo
y la base de operaciones para esta primera
etapa. Las costas del futuro parque Patagonia
Azul se extienden en una de las zonas más ricas
en vida silvestre del mar argentino. La reserva
formará parte de la Ruta Azul, incorporando
alrededor de 200 kilómetros de costa
irregular que incluyen más de 60 islas. De las
16 especies de aves marinas que nidifican en
Argentina, 13 lo hacen en este sitio, a lo largo
de 21 colonias de cría que incluyen entre 1 y
7 especies de aves cada una. Algunas de ellas
son el petrel gigante, el cormorán imperial, el
cormorán de cuello negro, el endémico pato
vapor y la gaviota Olrog. La colonia de lobos
marinos en las islas contiene alrededor de 4
mil individuos, que representan el 20% de la
población total que habita el área del golfo
de San Jorge. La riqueza y abundancia de la
zona atrae también a ballenas, orcas y delfines,
mientras que en la tierra están presentes guanacos, choiques, maras patagónicas y
armadillos.
Sin embargo, la introducción de especies exóticas
—conejos, gatos domésticos, ratas, peludos—
en las islas amenaza sus frágiles ambientes
y las colonias de aves marinas que se
desarrollan en ellas. Además, la explotación
alguera para obtener agar ha deteriorado el
fondo marino con graves impactos sobre la
diversidad biológica que albergan las praderas
de algas.
A través del Rewilding, nuestro equipo empezó
a eliminar las amenazas que se ciernen
sobre las los ambientes de las islas y sus colonias
de aves marinas mediante la erradicación
de especies exóticas, y realizar la primera
experiencia de restauración de ambientes
submarinos en el país, mediante la regeneración
de las praderas de algas que una vez
prosperaron en estos fondos marinos.
Nuestra visión contempla la creación de portales
de acceso público al Parque Interjurisdiccional
Marino Costero Patagonia Austral y
la Reserva de Biósfera Patagonia Azul, con el
objetivo de desarrollar un destino de turismo
de naturaleza, con servicios y propuestas
para visitantes del mundo que quieren experimentar
la belleza de la biodiversidad patagónica.
Programa Marino: Sin Azul No Hay Verde,
creado en el 2017. (detallado mas adelante)
La Fundación Rewilding se encuentra en
otros países?
No, somos una fundación argentina y desarrollamos
proyectos en distintas regiones del
país. Sin embargo, trabajamos con organizaciones
aliadas de otros países: Tompkins
Conservation, Freyja Foundation, DOB Ecology,
Arcadia Fund, entre otras.
Existe un movimiento de Rewilding en el
mundo, que busca recuperar la salud y el
buen funcionamiento de los ecosistemas, llevado
adelante por un gran número de organizaciones
e instituciones. Nuestra fundación
ha participado en la iniciativa lanzada recientemente,
Rewilding Charter, donde importantes
instituciones y organizaciones de todo
el globo se unen para impulsar el trabajo de
restauración ecológica necesario para hacer
frente a las crisis ecológica, climática y sanitaria
que enfrentamos actualmente.
No solo tienen proyectos en tierra, cuales
son los que están haciendo en los mares y
ríos?
El Proyecto Patagonia Azul, que mencioné antes,
incluye trabajos en el mar. Y, además, trabajamos
en un programa marino, Sin Azul No
Hay Verde, creado en 2017. Este programa
tiene por objetivos impulsar la protección de
redes de áreas marinas y costeras, enfocando
los esfuerzos en la restauración de ecosistemas
y su biodiversidad, garantizando así la
preservación a largo plazo.
A través de la protección de grandes áreas,
buscamos que las comunidades locales se
vean beneficiadas formando parte de la
transformación del actual modelo económico.
En 2018, logramos impulsar la creación de
dos Áreas Marinas Protegidas: Yaganes, al
sur de Tierra del Fuego y Namuncurá/Banco
Burdwood II, en el Atlántico Sur. Juntos, abarcan
98.000 km2 de océano protegido, triplicando
la superficie del área de protección,
alcanzando los 126.000 km² de este ambiente
marino, que cuenta con una gran biodiversidad
que lo caracteriza a nivel mundial.
Nuestro objetivo es llegar a proteger el 30 %
del Mar Argentino para asegurar la conservación
y regeneración de sus ecosistemas mediante
la creación de una red de áreas protegidas
marinas y costeras.
El Mar Argentino es uno de los hábitats marinos
de mayor biodiversidad en el mundo y
se encuentra en grave peligro. Entre sus más
importantes amenazas están la sobrepesca,
la contaminación marina y la consecuente
extinción de especies.
También trabajamos para que Península Mitre
sea declarada Parque Provincial. Situada
en el extremo oriental de la Isla Grande de
Tierra del Fuego, su superficie abarca aproximadamente
300.000 hectáreas de tierra y
200.000 de mar, incluyendo las aguas circundantes
a la Isla de los Estados. Es el mayor
punto de captura de carbono del país, clave
para la mitigación del calentamiento global.
Además, aquí se encuentran, vestigios de los
Haush (pueblo cazador-recolector), evidencia
de naufragios e infinidad de especies de
flora y fauna.
Finalmente, trabajamos para contrarrestar
los proyectos de salmonicultura en el Canal
Beagle en Tierra del Fuego. La salmonicultura
es la siembra y cosecha intensiva de salmónidos
bajo condiciones controladas para
fines comerciales. Se originó en Noruega a fines
de 1960 y hoy amenaza con instalarse en
el Canal Beagle, Tierra del Fuego, Argentina.
Los impactos ambientales son irreversibles:
El escape de salmones, los desechos marinos
y la contaminación generada por la industria,
el abuso de antibióticos y otros químicos,
causa la extinción de otras especies creando
“zonas muertas” en el mar. Hasta la fecha,
ninguna de las zonas utilizadas por la industria
ha logrado recuperarse.
Qué trabajos hacen contra la contaminación
con plásticos?
Hacemos campañas de concientización y de
educación con las comunidades y en redes
sociales, para informar sobre los impactos de
esta contaminación en los ambientes y en la
fauna silvestre.
Cuantas tierras han donado a la Argentina y
con qué condiciones?
Hemos donado unas 410.000 ha para la creación
de áreas protegidas de diferentes categorías
de conservación, que incluyen parques
nacionales y reservas naturales.
Están asociados con otras Fundaciones?
Trabajamos junto nuestra organización aliada,
Tompkins Conservation, que también desarrolla
proyectos de conservación y rewilding
en Chile. Además, en nuestros proyectos
de reintroducción de especies colaboramos
con muchas fundaciones e instituciones de
Argentina y de otros países. Por ejemplo, los
guacamayos rojos nos fueron donados por
zoológicos y centros de cría argentinos, varios
ejemplares de yaguaretés por centros de
rescates en Brasil, y uno nos fue prestado por
una reserva de Paraguay, las nutrias gigantes
de zoológicos europeos y los osos hormigueros
provienen de Chaco y Formosa. Proyectos
de esta magnitud, en los que necesitamos recuperar
especies extintas o comprometidas
localmente o, en algunos casos, al nivel nacional,
implican un trabajo en red de muchos
actores.
Cómo puede colaborar la gente con Rewilding
Argentina?
Pueden participar en nuestros programas
de voluntariado. Los voluntarios participan
de tareas muy variadas en nuestros proyectos,
según su perfil e intereses: monitoreo
de fauna, restauración y mantenimiento de
instalaciones, tareas de rewilding, servicios
veterinarios con especies reintroducidas,
construcción de senderos, información a los
visitantes, participación en actividades de
educación ambiental con comunidades locales.
Son voluntariados de 1 a 3 meses y todos
se realizan en el campo.
También pueden colaborar participando y
difundiendo nuestras campañas, que compartimos
en nuestras redes sociales y a ser
activistas de la causa ambiental.
En nuestra página web, también podrán encontrar
una sección donde realizar donaciones.
La fundación se financia con aportes
ciudadanos, que nos ayudan a continuar realizando
nuestros trabajos de conservación y
recuperación de ecosistemas.
Y finalmente, la forma de colaborar que está
al alcance de todos es informarse sobre la
vida silvestre y los ecosistemas de nuestro país. Valorar y conocer nuestra fauna
autóctona es fundamental para protegerla
y conservarla. En nuestras redes
sociales, donde publicamos mucho contenido,
y comunicamos sobre el avance
de nuestros proyectos.
También es muy importante que todas
las personas valoremos los Parques
Nacionales y reservas naturales de Argentina,
que los visitemos y los conozcamos,
que vivamos la experiencia de
avistar fauna silvestre en su hábitat y
tengamos la oportunidad de conectar
con la naturaleza. Los visitantes contribuyen
a dinamizar una economía regional
regenerativa, incrementando la
importancia del turismo de naturaleza.
Es un sector que genera empleo digno
e ingresos genuinos a las comunidades
locales que viven alrededor de los parques
y valoriza su cultura y su identidad.
Qué podemos esperar, y así colaborar, en el
futuro próximo de Rewilding Argentina?
En los próximos 25 años, ¡queremos hacer
más de lo que hemos logrado hacer en los últimos
25! Queremos contribuir a crear más
áreas protegidas en la Argentina. Vamos a seguir
sanando ecosistemas, trayendo especies
desaparecidas o en bajos números poblacionales.
Vamos a consolidar los parques en los
que trabajamos con más redes de senderos,
más prestadores locales que propongan actividades
al aire libre, más refugios áreas de
acampe para que todas las personas de Argentina
y visitantes de otros países podamos
disfrutarlos. Queremos que sean lugares en
donde se vea una fauna silvestre abundante,
sana y bella, y donde las comunidades y las
culturas locales sean plenamente valoradas.